Si eres un adulto que vives con insuficiencia renal en estadios tempranos probablemente has escuchado o leído que debes seguir una dieta baja en proteínas.
Una dieta baja en proteínas puede mejorar tu calidad de vida y disminuir el riesgo de necesitar diálisis o un trasplante de riñón. (1)
En este artículo te explico lo que debes saber de las proteínas y algunas estrategias para comenzar una dieta baja en proteínas.
¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son uno de los 3 macronutrientes de la alimentación. Los macronutrientes proveen energía. Carbohidratos y grasas son los otros dos macronutrientes. Los alimentos pueden tener 1, 2 o los 3 macronutrientes.
Las proteínas son importantes para la creación y reparación de nuestros tejidos. Se encuentran como parte de la estructura de enzimas y hormonas.
También, son responsables de las siguientes funciones:
- Participar en el mecanismo de defensa del cuerpo
- Ayudar en la contracción muscular y el sistema nervioso
- Trasportar sustancias importantes como el oxígeno, algunas vitaminas y hasta la glucosa
Nuestro cuerpo no es muy eficiente almacenando las proteínas en nuestro cuerpo. Por esto, es importante consumir fuentes de proteína diariamente.
Las proteínas y los riñones
Cuando nuestro cuerpo digiere las proteínas se produce urea. La urea es uno de los productos del metabolismo de las proteínas. Los riñones se encargan de eliminar la urea a través de la orina.
La urea en sangre aumenta cuando los riñones no están funcionando bien. La urea en sangre (BUN, por sus siglas en inglés) elevada es un indicador de la enfermedad renal.
Cuando vives con enfermedad renal en estadios tempranos lo importante es evitar el exceso de las proteínas en tu alimentación.
La meta no es eliminar todas las proteínas. La meta para retrasar la progresión de la enfermedad renal es comer solo la cantidad de proteína que necesitas.
Decimos que es una alimentación baja en proteína porque la mayoría de las personas consumen más proteína de la que realmente necesitan.
¿Dónde se encuentran las proteínas?
Los alimentos que aportan menos proteínas incluyen las frutas y las grasas como aceites, aceitunas, coco y aguacate. Por ejemplo, 1 manzana mediana aporta 0.5 gramos y 1 cucharada de aceite de oliva no aporta proteína.
Los vegetales, cereales y farináceos aportan más proteína que las frutas y las grasas. Por ejemplo, 1 taza de pasta integral cocida aporta 8 gramos de proteína y 1 taza de brécol cocido aporta 6 gramos de proteína.
Por último, tenemos las proteínas animales y las proteínas vegetales. A continuación, una tabla con la cantidad de proteína en diferentes alimentos.
Proteína Animal y Porción | Contenido de Proteína (gramos) | Proteína Vegetal y Porción | Contenido de Proteína (gramos) |
1 rebanada Queso Suizo (3/4 onza) | 6 | 19 Pecanas | 3 |
4 onzas Yogur sin sabor | 6 | ½ taza Quinoa | 4 |
1 Huevo grande | 6 | ½ taza Guisantes verdes | 4 |
¼ taza Requesón | 7 | 1/4 taza Humus | 5 |
Claras de 2 huevos grandes | 7 | 23 Almendras | 6 |
8 onzas Leche | 8 | ½ taza Garbanzos | 6 |
6 onzas Yogur griego sin sabor | 17 | 2 Cucharadas Semillas de Cáñamo | 6 |
3 onzas Atún | 20 | ½ taza Gandules | 6 |
3 onzas Salmón | 22 | ¼ taza Semillas de Chia | 7 |
3 onzas Carne Molida de Res | 22 | 2 Cucharadas Mantequilla de Maní | 8 |
½ taza Bacalao | 23 | 8 onzas Leche de soya | 8 |
3 onzas Cerdo | 23 | ½ taza Lentejas | 9 |
10 Camarones Jumbo | 23 | ½ taza Edamame | 9 |
½ Pechuga de Pollo | 27 | 3 onzas Tofu firme | 10 |
Estrategias para comenzar un dieta renal baja en proteínas
1. Lleva un diario de comidas
Registra tus comidas en una aplicación móvil como Cronometer para que puedas evaluar cuánta proteína estás comiendo actualmente.
La etiqueta nutricional también te puede decir el contenido de proteína en los alimentos. Primero, mira el tamaño de la porción. Luego, mira los gramos de proteína en esa porción.
Por ejemplo, esta barra tiene 10 gramos de proteína.
2. Compara tu ingesta de proteína con tu recomendación individual
Un nutricionista renal puede calcular cuánta proteína necesitas considerando tu peso y el estadio de la enfermedad renal.
Si no conoces tu requisito individual, puedes comenzar con 0.8 gramos de proteína por kilogramo de peso. Por ejemplo, una persona que está es su peso ideal y pesa 150 libras (o 68.2 kg) necesitará aproximadamente 55 gramos de proteína al día.
Cuando hablamos de gramos de proteína al día nos referimos a la cantidad de proteína que aportan los alimentos y no al peso de la proteína.
Por ejemplo, en la tabla arriba dice que 3 onzas de atún aportan 20 gramos de proteína. Estás 3 onzas son el peso del atún cocido. Tres (3) onzas de atún también pueden ser 86 gramos si lo pesas.
Si te comes 3 onzas (u 86 gramos) de atún cocido te estas comiendo 20 gramos de proteína.
Si necesitas 55 gramos de proteína al día y le restas 20 gramos del atún, te quedarían 35 gramos de proteína para el resto de los alimentos que consumas.
3. Limita o elimina el consumo de las carnes rojas, incluyendo el cerdo
Las carnes rojas incluye res, ternera, cordero, cabra, venado y cerdo. Estas se han asociado con un riesgo mayor de necesitar diálisis o un trasplante de riñón (2).
Cambiar carnes rojas por pollo puede ayudar a disminuir proteína en orina, en especial en personas con diabetes (3).
4. Prefiere alternativas bajas en sodio
Un alimento bajo en sodio tiene 140 mg de sodio por porción.
Cuando cocines la proteína, utiliza condimentos bajos en sodio o sin sodio como ajo, cebolla, pimientos, sofrito, comino, albahaca, perejil, orégano, pimienta, cúrcuma, paprika (o pimentón), curry, hojas de laurel, recao, pasta de tomate y salsa de tomate bajo en sodio.
5. Prefiere alternativas sin aditivos de fósforo
Lee la lista de ingredientes y evita proteínas con las palabras “fosfato” o “ácido fosfórico” (“phosphate” o “phosphoric acid” en inglés).
Exceso de fósforo en la alimentación también se ha asociado con progresión de la enfermedad renal.
6. Incluye más proteínas vegetales en tu alimentación.
Algunos beneficios de incorporar más proteínas vegetales son (4):
- Disminuir la carga ácida de la alimentación
- Mejorar balance de ácido-base
- Disminuir la disponibilidad de fósforo
- Aumentar ingesta de fibra que promueve el movimiento gastrointestinal y promueve una flora gastrointestinal saludable
- Aumentar la ingesta de grasas saludables que son buenas para el corazón
- Aumentar la ingesta de fitoquímicos que ayudan a disminuir la inflamación
- Disminuir ingesta de proteína animales que reduce las toxinas urémicas (sustancias que se acumulan cuando los riñones no trabajan bien)
Comienza con una comida sin proteína animal al día. En el siguiente ejemplo se cambió el pollo (proteína animal) por habichuelas (o frijoles) rosados (proteína vegetal). Segundo, se cambió el arroz blanco por arroz integral. Por último, se añadieron vegetales. El segundo plato es bajo en proteína y alto en fibra.
7. Asegura comer suficientes calorías en el día
Muchas personas disminuyen su consumo de proteínas y, a su vez, comienzan a perder peso.
Si no comes suficientes calorías puedes perder peso involuntariamente. Además, puedes perder masa muscular.
Cuando creas tu cuenta en la aplicación Cronometer, puedes escoger tu meta de peso: aumentar de peso, mantener el peso o perder peso. La aplicación te estima la cantidad de calorías que necesitarás diariamente considerando tu nivel de actividad física.
Conclusión
Llevar una dieta baja en proteínas es parte del tratamiento para retrasar la progresión de la enfermedad renal en adultos que viven con enfermedad renal en estadios tempranos.
Evita comer exceso de proteína en el día. Prefiere proteínas bajas en sodio y sin aditivos de fósforo. Incorpora más proteínas vegetales a tu alimentación.
Si quieres aprender más sobre la dieta renal te invito a mi clase gratis Comenzando la dieta renal.
Recent Comments