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Las piedras renales, también conocidos como cálculos en el riñón, afectan 1 de cada 10 adultos en los Estados Unidos. Las piedras de oxalato de calcio son las más comunes.

Se estima que 45% de las personas tendrán un segundo episodio después de 5 años y 75% lo tendrán después de 10 años. Estos episodios de piedras renales pueden ser extremadamente dolorosos, pero también se asocian con mayor riesgo de enfermedad renal crónica, hipertensión, enfermedad cardiovascular y menor densidad ósea.

Existen estrategias alimentarias que pueden ayudarte a prevenir futuras piedras renales. Aquí te presento algunas estrategias iniciales que puedes implementar desde hoy.

Aumenta tu Ingesta de Líquido

La hidratación adecuada es esencial para prevenir la formación de piedras. La Asociación Americana de Urología (AUA) recomienda que el volumen de orina en 24 horas sea de al menos 2.5 litros (o 2,500 mililitros).

Tomar al menos 3 litros de agua al día ayuda a diluir los minerales en la orina, lo que reduce la concentración de sustancias que pueden formar las piedras.

Si vives con fallo congestivo del corazón, enfermedad del hígado o recibes hemodiálisis es posible que no toleres esta cantidad de líquido al día.

Prefiere el consumo de agua. Otras alternativas para alcanzar tu meta diaria de líquido puede ser agua carbonatada sin azúcar, infusiones de agua, limonada sin azúcar o té sin azúcar. Evita las sodas y los jugos.

Disminuye tu Ingesta de Sodio

El sodio puede aumentar la excreción de calcio en la orina, lo que aumenta el riesgo de formación de cálculos. Reducir la ingesta de sodio es fundamental para prevenir la formación de piedras renales.

La ingesta de sodio debe ser entre 1,500 – 2,300 mg de sodio al día. Limita el consumo de alimentos ultra-procesados y reduce la frecuencia que comes fuera del hogar. Lee la etiqueta nutricional para seleccionar alternativas bajas en sodio (140 mg o menos) cuando estés en el supermercado.

Cocina con alternativas bajas en sodio como sofrito, ajo, cebolla, hierbas, especias, vinagre y limón.

Incluye una Fuente de Calcio en Cada Comida

Contrariamente a la creencia popular, consumir suficiente calcio puede ayudar a prevenir la formación de piedras. El calcio se une al oxalato en el tracto digestivo, lo que reduce la absorción de oxalato. Aumentar la ingesta de calcio en la dieta suele ser una forma más efectiva de reducir el oxalato en orina que evitar alimentos altos en oxalato.

Lo ideal es preferir alimentos ricos en calcio en lugar de comenzar suplementos de calcio. La meta es consumir 1,000 – 1,200 mg de calcio al día.

Asegúrate incluir una fuente de calcio en cada comida como leche baja en grasa o sin grasa, yogur sin azúcar, kefir, requesón bajo en sodio y queso bajo en sodio (suizo, mozzarella fresco, ricota, cabra, blanco del país).

Si prefieres leches vegetales, prefiere leche de avena, coco o arroz sin azúcar añadido.

Aumenta tu Ingesta de Frutas y Vegetales

Las frutas y vegetales son ricas en citrato y compuestos alcalinizantes que pueden ayudar a prevenir la formación de piedras.

Incluye una variedad de frutas y vegetales diariamente para obtener una amplia gama de nutrientes beneficiosos. Prefiere frutas frescas, congeladas o enlatadas sin azúcar añadida y vegetales frescos, congelados o enlatados bajos en sodio.

La dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión) se ha asociado con menos piedras renales. Este patrón de alimentación, además de ser bajo en sodio, incluye 8 – 10 porciones de frutas y vegetales diariamente. Una porción se define como una fruta mediana, 1/4 taza fruta seca, 1/2 taza de frutas o vegetales cocidos o 1 taza de hojas crudas.

Evita el Exceso de Proteína Animal

El consumo excesivo de proteína animal no-láctea puede aumentar el riesgo de formación de piedras por diferentes mecanismos. Consume solo la cantidad de proteína que necesitas.

Limita el consumo de carnes rojas y embutidos. Prefiere huevo, pollo, pavo y pescado. No es necesario evitar productos lácteos aunque aporten proteína animal por su contenido de calcio.

Evitar el Consumo de Azúcares Añadidas

El exceso de azúcares añadidas en la dieta puede aumentar (1) el riesgo de obesidad y diabetes y (2) el calcio y el oxalato en orina, lo que a su vez aumentan el riesgo de piedras.

Limita el consumo de alimentos y bebidas azucaradas como bizcocho, galletas, donas, helado, dulces, jugo, sodas, azúcar blanca, azúcar morena, miel, agave y sirope de arce.

El azúcar puede estar oculta en productos procesados como yogur, cereal seco, pan, barritas nutritivas, salsas, aderezos. Lee la etiqueta nutricional y busca la cantidad de azúcar añadida que tienen los productos. Busca alternativas bajos o sin en azúcar añadida.

Colección de Orina de 24 Horas

La Asociación Americana de Urólogos recomienda que se “realicen una o dos recolecciones de orina de 24 horas y analizadas para determinar el volumen total, el pH, el calcio, el oxalato, el ácido úrico, el citrato, el sodio, el potasio y la creatinina.”

El urólogo o nefrólogo a cargo de tu cuidado ordenará esta prueba de orina. Tu dietista renal identificará los factores de riesgo usando los resultados e individualizará su intervención nutricional.


Conclusión

Las piedras renales son una condición común que afecta a un gran número de adultos en los Estados Unidos y Puerto Rico. Sin embargo, se pueden tomar medidas para prevenir su formación y reducir el riesgo de episodios recurrentes.

Adoptar una alimentación saludables puede ayudar a prevenir la formación de piedras renales. Además, es importante realizarte pruebas de orina de 24 horas periódicas para identificar los factores de riesgo individuales y ajustar el plan de tratamiento de manera personalizada.